Esta es la vivienda de Vladimir, Yeny y Marta, una familia joven. El enfoque inicial del proyecto es invertir lo mínimo posible y obtener el máximo aprovechamiento. El factor financiero, el tamaño del lote y la optimización del espacio disponible son los pilares que guían la propuesta, ya que se contaba con un presupuesto limitado y un extenso programa a resolver. Se propone, por tanto, un primer nivel con un espacio común flexible que pueda adaptarse según el uso requerido; en el segundo nivel, la zona privada (dormitorios y espacios de estancia temporal); y en el tercero, una parrilla y área de lavado. De forma integral, el proyecto busca el bienestar mediante una adecuada iluminación y ventilación, elementos que se volvieron un verdadero reto debido a la densidad del programa, pero que a su vez permitieron explorar nuevas formas de diseño, como la incorporación de teatinas. Los materiales empleados serán sencillos, pero con una estética sólida y coherente